Santo Domingo, R. D.-EL Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) hace un llamado a todo el pueblo dominicano para que interceda en oración ante Dios por la ocurrencia constante de fenómenos telúricos que han hecho estragos en diferentes puntos del mundo.
De manera especial les pedimos a todas las congregaciones cristianas que oren al Señor por los diversos problemas que están impactando a todas las naciones.
Aprovechamos la ocasión para pedir la oración por el pueblo de Japón que en estos momentos está pasando por una difícil situación.
Desde el punto de vista humano es poco lo que se puede hacer ante la inminencia de estos desastres por lo que consideramos que es un tiempo de clamor, de búsqueda del rostro de Dios en humillación y arrepentimiento.
En esta situación II Crónicas 7:14 es la clave para nosotros lograr mover la mano de Dios a nuestro favor: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.”
Hacemos un llamado de manera especial a nuestras iglesias para que desarrollen programas de oración , ya que esto es fundamental en todo el quehacer de un cristiano que busca la respuesta de Dios en todo lo que hace, por lo que pedimos que:
Todo programa destructivo en contra de nuestro territorio que pueda venir de voluntad humana o demoníaca, sea destruido.
Que el poder del Espíritu Santo venga sobre la iglesia trayendo revelación de cómo debe ser dirigido cada tiempo de oración.
Que el sistema tectónico de nuestro territorio sea compactado y fortalecido por las manos de Dios quien fue que creó la tierra.
Que nuestro clima se mantenga en equilibrio.
Que los ángeles de Dios guarden nuestras fronteras y nuestras costas.
Que Dios ponga un sentir de oración en todo el cuerpo de Cristo en República Dominicana y el mundo.
Que los niveles de corrupción y maldad en nuestro país empiecen a descender.
Que haya paz en nuestro territorio.
Que Dios tome control de los procesos sociales y políticos para evitar la violencia social.
Pedimos que haya unidad en la iglesia como cuerpo de Cristo.
Pedimos que el Espíritu Santo en su naturaleza santificadora trabaje nuestras vidas para que los niveles de santificación que necesitamos podamos alcanzarlos.
Pedimos al Señor que sensibilice a su pueblo a buscar su rostro.
Oramos que la iglesia de Cristo aumente su fe y confianza en Dios para la solución de sus múltiples problemas humanos.
Pedimos que el pueblo de Dios pueda definir una posición clara frente a las ofertas que el mundo ofrece y que bajo ninguna condición hagamos asociación engañosa con el mundo y su sistema.
Que Dios ponga en nosotros el valor suficiente para enfrentar sin temor al enemigo cuando venga a perturbar nuestro territorio personal.
Oremos por la paz de Jerusalén (Según Salmo 122:6)
Ore para solicitar que Jehová sea escudo alrededor de su casa y familia (Salmo 3:3.)
Pida a Dios que lo esconda a usted y su casa y familia en su tabernáculo en el día del mal (Salmo 27:5.)
Pida a Dios que esta nación se vuelva a Dios dejando atrás la idolatría.
Pidamos a Dios la estabilidad física de la nación para que el evangelio pueda ser predicado en esta nación sin ningún obstáculo.
COMITÉ DE ORACION DEL CONSEJO DOMINICANO DE UNIDAD EVANGELICA
De manera especial les pedimos a todas las congregaciones cristianas que oren al Señor por los diversos problemas que están impactando a todas las naciones.
Aprovechamos la ocasión para pedir la oración por el pueblo de Japón que en estos momentos está pasando por una difícil situación.
Desde el punto de vista humano es poco lo que se puede hacer ante la inminencia de estos desastres por lo que consideramos que es un tiempo de clamor, de búsqueda del rostro de Dios en humillación y arrepentimiento.
En esta situación II Crónicas 7:14 es la clave para nosotros lograr mover la mano de Dios a nuestro favor: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.”
Hacemos un llamado de manera especial a nuestras iglesias para que desarrollen programas de oración , ya que esto es fundamental en todo el quehacer de un cristiano que busca la respuesta de Dios en todo lo que hace, por lo que pedimos que:
Todo programa destructivo en contra de nuestro territorio que pueda venir de voluntad humana o demoníaca, sea destruido.
Que el poder del Espíritu Santo venga sobre la iglesia trayendo revelación de cómo debe ser dirigido cada tiempo de oración.
Que el sistema tectónico de nuestro territorio sea compactado y fortalecido por las manos de Dios quien fue que creó la tierra.
Que nuestro clima se mantenga en equilibrio.
Que los ángeles de Dios guarden nuestras fronteras y nuestras costas.
Que Dios ponga un sentir de oración en todo el cuerpo de Cristo en República Dominicana y el mundo.
Que los niveles de corrupción y maldad en nuestro país empiecen a descender.
Que haya paz en nuestro territorio.
Que Dios tome control de los procesos sociales y políticos para evitar la violencia social.
Pedimos que haya unidad en la iglesia como cuerpo de Cristo.
Pedimos que el Espíritu Santo en su naturaleza santificadora trabaje nuestras vidas para que los niveles de santificación que necesitamos podamos alcanzarlos.
Pedimos al Señor que sensibilice a su pueblo a buscar su rostro.
Oramos que la iglesia de Cristo aumente su fe y confianza en Dios para la solución de sus múltiples problemas humanos.
Pedimos que el pueblo de Dios pueda definir una posición clara frente a las ofertas que el mundo ofrece y que bajo ninguna condición hagamos asociación engañosa con el mundo y su sistema.
Que Dios ponga en nosotros el valor suficiente para enfrentar sin temor al enemigo cuando venga a perturbar nuestro territorio personal.
Oremos por la paz de Jerusalén (Según Salmo 122:6)
Ore para solicitar que Jehová sea escudo alrededor de su casa y familia (Salmo 3:3.)
Pida a Dios que lo esconda a usted y su casa y familia en su tabernáculo en el día del mal (Salmo 27:5.)
Pida a Dios que esta nación se vuelva a Dios dejando atrás la idolatría.
Pidamos a Dios la estabilidad física de la nación para que el evangelio pueda ser predicado en esta nación sin ningún obstáculo.
COMITÉ DE ORACION DEL CONSEJO DOMINICANO DE UNIDAD EVANGELICA
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