martes, 18 de octubre de 2011

Cómo edificar la Casa Espirutal?

Por el Pastor/Dr. Juan Barek/Presidente de Logos University Divinity, Miami, Fl.

Unidos,(Revistalogos.com).-1 Pedro 2:4-8) Por unos 400 años Israel mantuvo el tabernáculo como morada de Dios entre ellos. Cuando David sintió el deseo de construirle una casa que no se moviera, la idea no fue bien recibida por Dios desde el principio, pero viendo la resolución y el deseo de éste, entonces, él mismo se encargó del tipo de construcción que se haría. Por un lado no sería David quien enjutaría la obra, pues el fue hombre de guerra.
He tenido la experiencia de ver edificaciones que no alcanzaron a ser revestidas ni techadas en el proceso de su construcción. Tales obras presentan un cuadro decepcionante, y se constituyen en un vivo ejemplo de desidia y de falta de planificación. En la vida espiritual no está planteada la idea de "dejar" la obra a media o de "detenerla" por falta de materiales. Sencillamente somos llamados para ser edificados. Nosotros tenemos la gran ventaja que tal obra no se detendrá en su proceso de edificación, pues "estando persuadidos de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" (Fil. 1:6). Nosotros contamos con el Constructor y Arquitecto de esta gran obra de salvación, nuestro propio Dios. Debemos edificar la "casa espiritual" bajo los siguientes elementos.
1. Edificaos en un contexto espiritual v. 5aLa iglesia del Señor no puede edificarse bajo una visión humana ni bajo los parámetros con que el mundo dirige sus negocios o sus empresas. Es verdad que en algún momento usamos instrumentos y herramientas que se aplican en el campo secular, sobre todo en materia de planificación y estrategia pero nunca debemos olvidar que ésta es una "empresa netamente espiritual". Edificarnos como "casa espiritual" deja a un lado cualquier uso mundano para lograr nuestros fines. Por ejemplo, históricamente hemos rechazado cualquier aleación de la iglesia con el estado porque sabemos los resultados de este "matrimonio" mal concebido. La naturaleza de la iglesia tiene fines espirituales que ninguna otra institución podrá llenar. Es la iglesia la que ofrece a través del ministerio de la Palabra, en sus diferentes expresiones, la auténtica salud a los cansados y enfermos del espíritu.
2. Edificarnos sobre la Piedra Principal v. 6Es posible que para nuestros tiempos la "piedra angular" no tenga la misma importancia que tuvo para los tiempos bíblicos. Aquella piedra fungía como sostén de las paredes del edificio. No había tal cosa como acero o concreto en su parte interna que pudiera hacer las veces de soporte. Por lo tanto las paredes externas no eran enchapadas y solo estas tenían que soportar todo el peso. Es aquí donde la piedra del ángulo cobraba su importancia. Si alguna de ellas no se colocaba, las paredes no soportarían los movimientos y el resultado seria el desplome de todo el edificio. Pedro toma este símil para decirnos que si esta "casa espiritual" no se edifica bajo esa "piedra angular" que es Cristo , de igual manera nuestra edificación se derrumba. En esta época cuando persisten los "vientos" de nuevos movimientos teológicos, del fuerte pensamiento de la Nueva Era y la fuerza que recobra el Humanismo, se hace tan urgente como perentorio asegurarnos que nuestra edificación espiritual está sostenida por esa Piedra Principal. Cristo seguirá siendo aquella "piedra escogía y preciosa" por Dios sobre el cual se levante el edificio de nuestra fe. No puede haber cabida para pensar de otra forma. Esto es nuestro fundamento.
Para Pedro, la palabra "vivo" y "viva" es una especie de nota de triunfo que pone de manifiesto en su impactante primera carta. Es muy obvio que el fue un hombre tocado por la resurrección de Jesucristo, lo cual explica su gran cambio evidenciado desde el día de Pentecostés. Es por eso que habla de una "esperanza viva", de "una palabra viva" y ahora nos habla de "piedras vivas". Se refiere a Cristo como "piedra viva" desechada, pero a su vez constituida como "cabeza del ángulo". Pedro, cuyo nombre también significa "pequeña piedra" seguramente recordó las palabras de su Maestro cuando después de su confesión, "tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente", le dijo: "y sobre esta roca edificaré mi iglesia". Esa "roca" es Cristo mismo y nosotros ahora como "piedras vivas" somos llamados para edificarnos sobre esa base. Hay a una "casa espiritual", conocida como la iglesia que requiere ser edificada. En ella somos exhortados a acercarnos alrededor de la Piedra Principal para ofrecer los sacrificios, que ahora son vivos y espirituales y que deben agradar a Dios. ¿Qué tipo de piedra soy en esta "casa espiritual"?

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